Reproducimos a continuación el artículo de Sandra López Letón, Redactora de Negocios de El País, publicado en CIUDAD Y COMUNIDAD, el Blog de los Administradores de Fincas de Madrid:
Sí, es cierto. Desde hace unos meses alguna entidad ha vuelto a retomar las perniciosas prácticas anteriores a la crisis financiera y vuelve a conceder el 100% de la financiación de una vivienda. Se trata de BBVA y alguna otra más discreta que no lo publicita. Y sí, es cierto. Las entidades libran una batalla por ganar clientes hipotecarios abaratando los préstamos y relajando, un poco, los criterios de concesión. No pueden quedarse fuera del negocio que les proporciona más rentabilidad pero, dicen, no estar asumiendo más riesgos.
Ni toda la banca está concediendo estas hipotecas ni mucho menos son para todos. De momento, no hay barra libre en el sector financiero y parece que no la habrá. Los supervisores no quitan ojo al mercado hipotecario español, al que vigilan muy de cerca el Banco Central Europeo y el Banco de España.
Las entidades financieras dicen estar usando criterios razonables que nada tienen que ver con las maniobras que provocaron la crisis económica y en algún foro se ha escuchado a algún representante de la banca decir que han aprendido de los errores. Su capacidad para medir sus propios riesgos es lo que les permite tener unas ofertas comercialmente muy atractivas, atendiendo al perfil de cada cliente.
Esto es, que esas hipotecas al 100% que ahora da BBVA y algún otro son excepcionales: para clientes probadamente solventes que cumplen innumerables requisitos. Y lo cierto es que este tipo de financiación nunca ha dejado de desaparecer del todo porque siempre hay operaciones que desde el punto de vista del riesgo se pueden conceder. De hecho, al cierre de 2017 el 14,5% del nuevo préstamo era por importes superiores al umbral del 80% recomendado por el Banco de España.
El resto de entidades, la mayoría, aplica con contundencia el límite del 80% del valor de tasación. Incluso BBVA ha dicho en los últimos meses que ve un error que la banca conceda hipotecas con una financiación superior al 80% del valor del inmueble. Tienen una presión regulatoria tan fuerte que no les compensa.
A las entidades supervivientes de la crisis les ha costado más de 10 años, la presión del BCE y el Banco de España y miles de millones sanear los balances de créditos y activos heredados de la burbuja inmobiliaria. Aunque los activos tóxicos todavía suponen el 5,5% del balance de las entidades (un nivel razonable sería reducirlo en torno al 3%), están cerca de llegar al final del camino. Por otro lado, el coste del rescate financiero ha costado 77.000 millones de euros. No parece pues razonable volver a cometer los mismos errores de antaño.
Autor: Sandra López Letón
Fuente: CIUDAD Y COMUNIDAD
Imagen: Samuel Zeller