La vida en comunidades de vecinos conlleva la gestión colaborativa de recursos y costos compartidos, siendo las cuotas de comunidad un elemento esencial para garantizar el funcionamiento óptimo de áreas comunes y servicios.
Sin embargo, surge una interrogante frecuente sobre cuándo y en qué medida es lícito incrementar dichas cuotas. Este asunto no solo abarca consideraciones financieras, sino también normativas y de convivencia entre los residentes. A continuación, analizaremos las bases legales y los criterios que establecen los límites y condiciones para ajustar las cuotas de comunidad.
¿Cuándo es legal aumentar la cuota de la comunidad de vecinos?
El artículo 17.1 del Código Civil de Propiedad Horizontal establece que incrementar las cuotas de una comunidad de propietarios es plenamente legal, siempre y cuando se cumplan una serie de requisitos para que el aumento sea vinculante:
- Se requiere una mayoría superior a la mitad de los propietarios para aprobar el aumento de la cuota de comunidad.
- Las razones que justifiquen el incremento de las cuotas deben ser comunicadas a todos los vecinos. Entre estas razones comunes se incluyen el aumento de los costos de servicios como la luz y el gas, o la necesidad de realizar obras de mantenimiento o mejora.
- El aumento de la cuota debe calcularse en función de la cuota de participación de cada propietario en el edificio, según lo establecido en la Ley de Propiedad Horizontal.
- El administrador de la comunidad está obligado a informar a todos los propietarios sobre el aumento de las cuotas y las razones que lo justifican.
¿Cuál es el límite para aumentar la cuota de comunidad?
La Ley de Propiedad Horizontal establece que los incrementos en la cuota de comunidad deben estar en consonancia con los gastos reales y necesarios del inmueble, sin perseguir beneficios económicos para la comunidad o los propietarios.
Los aumentos de cuota inferiores al 15% no necesitan una reunión extraordinaria, pudiendo ser aprobados en la junta ordinaria de propietarios. Estos últimos tienen derecho a conocer los detalles de los gastos y a impugnar aumentos que consideren injustificados o ilegales.
Si el aumento excede el 15%, excluyendo el IVA y no se justifica por nuevos servicios, los propietarios pueden cuestionar su legalidad. Es crucial que la comunidad informe a los vecinos sobre los motivos del aumento y las cuotas a abonar, manteniendo transparencia en la gestión, incluso cuando esta se delega en un administrador de fincas.
¿Puedo impugnar el aumento de la cuota de comunidad?
Sí, es factible impugnar el aumento de la cuota de comunidad si se considera que contraviene la ley o los acuerdos comunitarios. No obstante, por lo general, el incremento de la cuota es válido si se calcula correctamente.
La única manera de evitar el pago del aumento sería demostrar su ilegalidad o que el procedimiento empleado no fue el adecuado.
Cómo reducir los gastos para evitar aumentar las cuotas de comunidad
Antes de considerar elevar las cuotas de comunidad, existen diversas medidas que puedes proponer a tus vecinos para mantener los costos bajo control:
- Revisión de los gastos generales y suministros: Analiza los contratos existentes y busca renegociar para obtener mejores precios.
- Ajuste de la potencia eléctrica contratada según las necesidades reales y/o cambio de proveedor de gas o electricidad para acceder a tarifas más competitivas.
- Reducción de los gastos de luz y agua, por ejemplo, mediante la instalación de bombillas LED y detectores de movimiento en áreas comunes.
- Sustitución del césped natural por césped artificial, plantación de vegetación autóctona que requiera menos riego y uso de programadores de riego o sistemas de reutilización de agua de lluvia.
- Aislamiento adecuado de las tuberías de agua caliente para evitar pérdidas de calor.
- Revisión del servicio de conserjería y limpieza para determinar posibles reducciones en el gasto.
- Aprovechamiento de subvenciones y ayudas, como la instalación de paneles solares.
Implementar estas acciones puede contribuir significativamente a mantener los costos bajos y evitar la necesidad de aumentar las cuotas de comunidad.
Fuente «Idealista»