Cuando una comunidad de vecinos decide contratar una empresa de limpieza, normalmente se trata de una comunidad de más de 10 vecinos y no quieren preocuparse de realizar la limpieza.
Cuando la empresa de limpieza les entrega el presupuesto de los servicios, realiza una oferta única y personalizada para dicha comunidad de propietarios ya que han tenido en cuenta las necesidades específicas de la comunidad en cuestión. Entre otras cuestiones se contemplan: gastos que puede tener hacer la limpieza en dicha escalera, frecuencia de las limpiezas solicitadas por el cliente y material que se necesita.
Una vez se empieza a prestar el servicio, surgen algunos malentendidos. Por ejemplo, al hacer obras en la comunidad o en la vivienda de algún propietario, los obreros usan el material de la empresa de limpieza, dejándolo inutilizable y obligando a la empresa a llevar material nuevo a la comunidad. Este hecho, incrementa el gasto de las empresas de limpieza en un porcentaje muy elevado. Otro ejemplo de malentendidos son las apropiaciones por parte de los vecinos de la comunidad de los productos de limpieza suministrados por la empresa para su uso personal, solicitando además su reposición urgente.
Asimismo, la contratación del servicio de limpieza en una comunidad de vecinos incluye la limpieza de la acera de la comunidad, pero una vez comienza la prestación del servicio se exige que se barra la entrada del parking, el terrado y los patios interiores. Este tiempo de trabajo no suele estar contemplado en el presupuesto y si se realizan hay que hacer un cargo aparte lo cual también da lugar a malentendidos.
Otro tipo de problema es la falta de espacio para almacenar el material de limpieza, teniendo que usar normalmente el cuarto de contadores. Normalmente suelen estar vacíos pero a veces suele usarse como trastero por parte de los vecinos lo cual impide que se pueda usar como almacén para los productos de limpieza.
Al limpiar se necesita agua, pero hay comunidades donde no se dispone de un grifo cerca por ello se acuerda que en cada planta un vecino prestará un cubo con aguar para realizar la limpieza. Pese al acuerdo, muchas veces los vecinos se acaban negando, lo cual da lugar a más malentendidos y a tener que ir a por agua a fuentes públicas.
Otra fuente de conflictos son las bombillas fundidas o los fluorescentes del ascensor. Normalmente la comunidad de vecinos quiere que la empresa de limpieza también se encargue de cambiarlas, pero este servicio no lo presta la empresa de limpieza. Es un servicio extra que ha de contratarse aparte.
Por último, cabe mencionar también que en las fincas antiguas, con todos los enrejados de la cabina del ascensor, de las barandillas y de las puertas se contempla realizar un cepillado periódico para sacar el polvo. No obstante, en algunos casos, hacer una limpieza a fondo para eliminar la grasa que se acumula alrededor de la cabina del ascensor requiere una limpieza diferente. Y que también va aparte debido a ser una limpieza específica.
Cada tarea o limpieza tiene su metodología específica. Por esto, una empresa de limpieza de comunidades de vecinos debe entregar el presupuesto indicando los precios para cada servicio, para que evitar dudas y futuros malentendidos con la comunidad de propietarios.
Fuente: Nati Martínez – Gerente de Limalim (www.prevent.es)