Árboles que se caen y provocan graves daños en los inmuebles

In Noticias by SYM Soluciones y Mediaciones | Administración de Fincas en Madrid

Últimamente no dejamos de escuchar noticias de caídas de ramas o árboles, causando graves daños tanto a transeúntes como a mobiliario urbano o incluso vehículos. Normalmente se producen a raíz de tormentas o vendavales y siempre por la misma causa: un mantenimiento deficiente o nulo.

Lo cierto es que un árbol requiere un mantenimiento mínimo como lo requiere el césped, los macizos de flores y plantas o cualquier otro ser vivo de nuestro jardín. Un correcto mantenimiento de los árboles comienza con un estudio previo de la población arbórea para determinar la situación de dichos ejemplares. Debemos asegurarnos de que las acciones de poda se realicen en el tiempo correcto. Los árboles de hoja caduca se deben podar una vez al año, en invierno, cuando la hoja haya caído. Los arbustos, arizónicas o hiedras deben podarse dos veces al año,en los meses de abril y agosto, ya que es en estos meses cuando la planta tiene las óptimas condiciones para recuperarse rápidamente de la poda. Este tipo de podas se conocen como poda ornamental o topiaria. Son muy comunes en vallas, fachadas siendo también especies muy apropiadas para realizar bonitas figuras geométricas.

Cuando nos centramos en un ejemplar determinado, debemos marcar previamente las ramas que se van podar basándonos en los siguientes criterios:

  • Si las ramas están secas.
  • Si son demasiado grandes o desproporcionadas entre sí, pudiendo ser susceptibles de caída durante una tormenta o vendaval.
  • Situación sanitaria de las mismas, ya que en ocasiones las ramas se ven afectadas por enfermedades, hongos o parásitos y es en este punto cuando un experto debe valorar si se aplica un tratamiento fitosanitario o de cirugía arbórea.

Es importante establecer un perímetro de seguridad antes de comenzar; en ocasiones es necesario cortar el tráfico o desviarlo (esto se solicita en el Ayuntamiento correspondiente y se debe gestionar por el experto contratado). Una vez determinadas las ramas que se van a podar se procede a la poda, aplicando los cortes en un ángulo de 45º aunque esto puede variar a juicio del experto dependiendo de la situación de la rama. Se debe prestar especial atención al área donde caerá la rama, siendo necesario estar respaldado por un equipo de auxiliares que se encarguen de recoger los residuos vegetales que van cayendo, para depositarlos en el camión que debe llevarlos hasta el centro de tratamiento de residuos autorizado, para aplicarles el tratamiento pertinente.

En muchos casos la poda se debe realizar a gran altura y en lugares de difícil acceso. En estas ocasiones, cuando no se pueden emplear plataformas elevadoras, grúas o maquinaria que facilite estas acciones, recurrimos a la técnica de la trepa. Esta consiste en trepar a los árboles mediante cuerdas y arneses. Este tipo de trabajos deben ser encomendados a profesionales en esta materia, debido al alto riesgo que entraña trabajar con una motosierra a muchos metros de altura.

Cuándo durante mucho tiempo un ejemplar no es objeto de estas podas sanitarias y de un mantenimiento periódico, el árbol se debilita y enferma hasta un punto irreversible.Es entonces cuando debemos proceder a la tala del árbol enfermo de forma controlada, evidentemente esta a esta opción se debe recurrir cuando aplicando tratamientos de poda sanitaria el ejemplar es insalvable y además supone un riesgo para la seguridad (árboles peligrosos) debido a sus dimensiones, o supone un riesgo sanitario para las especies arbóreas que conviven en el mismo entorno.

En conclusión, los árboles de Madrid se caen por una total falta de mantenimiento durante mucho, pero que mucho tiempo. Y esta situación se agrava cuando llueve, nieva o hace viento.

En Soluciones y Mediaciones nos preocupamos por esto y por esa razón queremos dar un aviso a los posibles responsables de lo que puede suceder. Mejor ser previsibles y aplicar una solución inmediata al problema, ya que son centenares los ejemplares que están alcanzando dimensiones colosales, muchos de ellos en una lamentable situación sanitaria. Estos ejemplares están repartidos por cualquiera de las múltiples zonas arboladas que podemos encontrar en Madrid.

Noticia vía: comunidades.com