El verano es la mejor época del año para hacer reformas en la finca. El clima favorece los trabajos exteriores cuando las temperaturas no son extremadamente altas. Además, muchos vecinos están de vacaciones y no ocasiona tantas molestias como si se hacen durante otra época del año.
La semana pasada estuvo en «Buenos Días Madrid» Patricia Briones, que es abogada del departamento jurídico del CAF Madrid, y habló sobre ello. Cabe recordar que para hacer reformas en tu casa no es necesario el permiso de los vecinos siempre y cuando no afecte a la estructura del edificio o al funcionamiento de la comunidad. Lo que sí es recomendable es avisar a los vecinos de que vas a hacer alguna reforma. Es una manera amistosa de empezar y que no se sorprendan cuando oigan algún ruido fuera de lo normal o vean el ascensor con obreros subiendo y bajando material.
Por otro lado, el propietario de una vivienda está obligado a dejar que la comunidad realice reformas en su casa si esta modificación es para el bien comunitario.
«Las obras es un tema controvertido durante todo el año», por eso se prefiere el verano, para molestar lo menos posible. Pero a veces, por mucho que no molesten las obras que se quieren hacer, el Ayuntamiento lo impide. ¿Por qué? Un aparato de aire acondicionado en una fachada del barrio de Salamanca no la va a permitir la administración, ya que es algo protegido. Por eso es importante informarse bien antes de hacer cualquier instalación, reforma menor u obra mayor. No solo con los vecinos, sino que también con la administración.
Después está el tema de las proporciones a la hora de aprobar unas reformas: cuando se trata de una obra que sí necesita el visto bueno de la comunidad. Pero siempre hay dudas. Por ejemplo, si queremos poner un toldo: antes se consideraba que afectaba a la fachada del edificio, por lo que necesitabas la unanimidad de la comunidad para la instalación. Ahora se considera algo que beneficia al consumo energético de tu hogar, por lo que tan solo se necesita que un tercio de los propietarios de dicha comunidad estén de acuerdo.
Al final, la conclusión es que hablando se entiende a la gente y que la comunidad nunca querrá fastidiar al vecino si lo que quiere es, al fin y al cabo, mejorar la comunidad. O así debería de ocurrir. Y, en caso de dudas, los gestores de fincas podemos ayudar en estas consultas.
Fuente: Buenos Días Madrid
Imagen: Disoler