Con la llegada de la pandemia, el teletrabajo experimentó un crecimiento sin precedentes a nivel global. Aunque muchas personas han regresado a las oficinas, aún son numerosos los trabajadores que siguen desempeñando sus funciones desde casa. Si eres autónomo y trabajas en remoto, en este artículo te explicamos qué gastos puedes deducir en tu declaración.
Deducciones por teletrabajo
Si trabajas desde casa, puedes aplicar deducciones tanto en el IRPF como en el IVA por determinados gastos asociados a tu actividad profesional.
Deducción de suministros
En los últimos años ha habido cierta polémica sobre la posibilidad de que los autónomos que teletrabajan puedan deducir el IVA de los suministros del hogar, como agua, electricidad, internet o telefonía móvil. Actualmente, sí es posible aplicar una deducción del 30% en estos gastos, siempre que se destine una parte de la vivienda exclusivamente a la actividad laboral.
Por ejemplo, si utilizas un despacho de 20 m² en una vivienda de 100 m², podrás desgravar un 6% del total de los suministros. El cálculo se realiza determinando primero qué porcentaje del hogar se destina al trabajo (en este caso, un 20%) y aplicando posteriormente el 30% sobre esa proporción. Además, podrás incluir la parte proporcional del IVA de estos gastos.
Es fundamental que los suministros que declares como deducibles estén directamente relacionados con tu actividad profesional. Por ejemplo, un community manager necesita acceso a internet para desarrollar su trabajo, lo que justificaría la deducción.
Deducción de la vivienda para autónomos que trabajan desde casa
Vivienda en alquiler
Si eres autónomo y utilizas una parte de tu vivienda alquilada como espacio de trabajo, puedes desgravar el porcentaje correspondiente a la superficie destinada a tu actividad profesional.
Por ejemplo, si trabajas en una habitación de 20 m² dentro de una vivienda de 100 m², podrás deducir el 20% del alquiler en tu declaración de la Renta. Este mismo porcentaje se aplicaría a otros gastos asociados, como la cuota de la comunidad, en caso de que la pagues.
Sin embargo, para poder desgravar el alquiler, es imprescindible que el propietario formalice dos contratos de arrendamiento: uno para la vivienda habitual y otro específico para el espacio de trabajo.
Solo el contrato del área de trabajo será deducible. Además, el arrendador deberá estar dado de alta como profesional, emitir facturas con IVA por el alquiler del despacho y cumplir con sus obligaciones fiscales, incluyendo la presentación de las liquidaciones trimestrales del IVA.
Deducción para autónomos con vivienda en propiedad
Si eres autónomo y trabajas desde una vivienda de tu propiedad, puedes aplicar deducciones en determinados gastos asociados a tu actividad profesional.
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- Amortización e intereses de la hipoteca: Es posible desgravar la parte proporcional de la amortización y los intereses del préstamo hipotecario que corresponda al espacio utilizado como oficina. Por ejemplo, si el 20% de la vivienda se destina a la actividad profesional, se podrá deducir ese mismo porcentaje.
- Gastos de comunidad y mantenimiento: Se pueden incluir en la deducción los gastos de comunidad y los costes de mantenimiento, siempre en proporción al área de la vivienda empleada para el trabajo. Esto abarca también reparaciones y mejoras que afecten al espacio profesional.
- Seguro del hogar: El seguro de la vivienda también es deducible en el porcentaje que corresponda al uso profesional del inmueble.
Deducción por material de oficina para teletrabajadores
Los autónomos que trabajan desde casa pueden deducir gastos en papelería y equipos informáticos, siempre que conserven las facturas y justifiquen su uso profesional. Entre los gastos deducibles se incluyen ordenadores, móviles, software, impresoras, bolígrafos, papel y carpetas, entre otros.
Deducciones fiscales para teletrabajadores autónomos
Si trabajas desde casa como autónomo, hay varios gastos que puedes deducir en tu declaración, siempre que estén justificados y relacionados con tu actividad profesional.
- Publicidad y marketing: Se pueden desgravar los gastos destinados a la promoción del negocio, como anuncios en redes sociales o publicidad en medios físicos.
- Dietas: Los gastos en comidas durante la jornada laboral son deducibles si se realizan en días laborables, en restaurantes, con pago mediante tarjeta y con factura a nombre del autónomo. El límite diario es de 26,67 € en España y 48,08 € en el extranjero.
- Formación profesional: Se pueden deducir cursos, talleres, webinars, eventos y suscripciones a revistas o portales especializados, siempre que tengan relación directa con la actividad del autónomo.
- Gastos en gasolina: Aunque es una deducción controvertida, los desplazamientos profesionales pueden ser deducibles hasta un 50% en IRPF e IVA. Sin embargo, Hacienda puede limitar esta deducción si considera que el vehículo se usa principalmente con fines personales.
Requisitos para aplicar las deducciones
Para poder beneficiarte de las deducciones fiscales, es imprescindible cumplir con tres condiciones clave:
- Guardar las facturas y justificantes de todos los gastos.
- Asegurar que los gastos estén directamente vinculados a tu actividad profesional.
- Llevar un registro contable adecuado, reflejando correctamente cada gasto en tu contabilidad.
Fuente «Idealista»