El Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid (CAF Madrid) ha establecido un acuerdo de colaboración con la Dirección General de Industria, Energía y Minas (DGI) y la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid (Fenercom), con objeto de difundir entre los ciudadanos la importancia de la recogida correcta de aceites usados de cocina en el sector residencial. Esta iniciativa, que se enmarca dentro del Proyecto OILECO perteneciente al programa europeo «Intelligent Energy Europe IEE», tiene como objetivo principal el fenómeno de relaciones público-privadas para la recogida de aceites vegetales de cocina usados y su posterior aprovechamiento con fines energéticos.
«A pesar de la existencia de puntos de reciclaje habituales para la correcta recogida de los aceites usados de cocina producidos en los hogares, la mayor parte acaba por el desagüe, dañando el medio ambiente, encareciendo el mantenimiento de la red de aguas sanitarias de los edificios y del alcantarillado público, y elevando además los costes de depuración de las aguas residuales de los municipios«, alerta el CAF Madrid. Como consecuencia, el vertido de aceite por los desagües y sumideros domésticos puede acarrear costes de limpieza y mantenimiento que oscilan entre 0,35 y 0,50€ por litro.
En la Comunidad de Madrid se estima que el aceite usado de cocina generado en los hogares supera las 10.000 toneladas/año y, sin embargo, la recuperación para su aprovechamiento energético es inferior al 8% en el sector doméstico. Por tanto, cada año en Madrid se tiran por los desagües o se envían a los vertederos más de 9.000 toneladas de aceite, y sólo se importan 800 toneladas de combustible líquido. «Si el aceite se recogiera y gestionase de forma adecuada, dejaría de ser un residuo y pasaría a ser un recurso, evitándose con ello los costes ambientales y económicos, y obteniendo en su lugar un combustible limpio y autóctono que proporciona beneficios», explica el CAF Madrid.
Y es que el aceite vegetal usado de cocina es un combustible líquido limpio empleado para motores de combustión interna, con bajas emisiones de C02 y NOx, que posibilita tras su modificación química la obtención de biodiesel para ser usado en los vehículos Diésel convencionales en mezclas con gasóleo convencional de hasta el 5%. Esto es, recuperar para sus usos energéticos todo el potencial de aceite usado de cocina residencial de la Comunidad de Madrid (10.000 t/año), supondría alrededor del 0,3% del total de gasóleos y gasolinas consumidas en la región.
Al margen de ello, las comunidades de propietarios con sistema de recogida de aceite usado tendrían menos olores en la red de saneamiento y tuberías al no verterse dicho liquido por los desagües, menos suciedad y olores en pasillos, zonas comunes, cuartos de basura y probablemente menos operaciones de limpieza de arquetas comunes de la red sanitaria interior.
Contenedores naranjas prácticamente inexistentes.
Para el CAF Madrid es claramente «insuficiente» la existencia de 16 puntos fijos y 21 móviles en la capital, destinados a la recogida de todo tipo de residuos, y en los cuales sólo se recicla en torno al 4% del aceite usado de cocina doméstico. En Madrid capital no está autorizada, a diferencia de otros municipios como Alcalá de Henares, Tres Cantos, Guadarrama, Pozuelo de Alarcón, Navacerrada, Torrelaguna, Chinchón o San Agustín de Guadalix, la existencia de contenedores fijos de aceite en las calles, situación que, en opinión del CAF Madrid, es «inadmisible» si se desean reducir costes. «Este es el principal motivo que ha llevado a algunas comunidades de propietarios a instalar contenedores especiales en la propia finca, aun cuando sea la misma comunidad, como propietaria del suelo, la responsable de la supervisión del contenedor», dice el CAF Madrid. «Con todo»,añade, «el porcentaje de comunidades con contenedores naranjas es prácticamente inexistente».
Aunque existen empresas gestoras que ofrecen la instalación de este tipo de contenedores dentro de las comunidades de propietarios, pudiendo ser gratuita o llegando a tener un coste mínimo (inferior al euro por mes y vivienda), dependiendo del acceso y número de recogidas, el Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid considera que dado que la recogida de basuras ya está cubierta con los impuestos generados por esta tasa, «parte de la recaudación debería ir destinada a la instalación gratuita de contenedores naranjas para aquellas comunidades que así lo soliciten». «De esta manera la comunidad no tendría que afrontar los costes cuantiosos derivados de los daños que genera el vertido incontrolado de aceite de cocina en las instalaciones sanitarias del edificio», justifica.
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