Tradicionalmente, cuando sufrimos un robo, suelen forzar la cerradura de nuestra puerta y se hace evidente el robo. Con el paso del tiempo los ladrones han ido depurando sus técnicas hasta hacerlas más sutiles. Es por ello, que puede que no nos percatemos del robo hasta pasados varios días incluso.
La Unión de Cerrajeros de Seguridad (UCES) lleva años «pidiendo que se regule nuestra profesión y que de alguna manera se controle la venta de herramientas» para evitar que todo el mundo tenga acceso a este tipo de material, según explica su presidente José Luis García de Vicuña. «Pero de momento no hemos conseguido nada de cara a las demandas que vamos haciendo a la administración», denuncia.
Además, se suma el problema de la dificultad de determinar qué es una herramienta de apertura, porque cosas como un martillo o un destornillador, de uso común, también pueden usarse para forzar cerraduras. Aunque sí es cierto «que hay unas herramientas técnicas muy específicas para abrir cerraduras, que es sobre lo que nosotros demandamos que haya un control de venta, pero hasta ahora no hemos tenido ningún tipo de respuesta
Como protegernos
Igual que avanzan las técnicas para forzar las cerraduras, también hay materiales y sistemas cada vez mejores para proteger nuestras casas. «Hay cerraduras de muchos tipos y de muchos niveles de seguridad. Yo siempre digo que no tiene mucho sentido el que todos llevemos un móvil que vale como mínimo 600, 700 euros, e incluso bastante más, y tengamos una cerradura a veces que valen 20, 30, 40 euros. ¿La cerradura no está protegiendo todo lo que tenemos?», opina Vicuña.
Cuanto más invirtamos en la cerradura, más difícil lo ponemos para quien quiera forzarla. «Lo que decimos nosotros siempre es que es darle minutos a esa puerta, no es lo mismo que un caco tenga que estar 30 segundos o un minuto delante de la puerta que que tenga que estar 15».
Fuente: TheObjective