Responsabilidades y funciones del presidente de la comunidad de vecinos

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El presidente de una comunidad de vecinos desempeña un rol esencial para mantener el orden y la buena gestión de cualquier edificio o urbanización. Esta figura, definida por la Ley de Propiedad Horizontal, asume la representación legal de los propietarios y se encarga de coordinar las tareas necesarias para preservar la convivencia y el buen estado de las instalaciones.

¿Te has preguntado cuáles son sus verdaderas funciones y responsabilidades? Aquí te ofrecemos una guía completa para comprender el trabajo del presidente de la comunidad.

¿Quién puede ocupar el cargo de presidente en una comunidad de vecinos?

De acuerdo con el artículo 13 de la Ley de Propiedad Horizontal, este puesto debe ser ocupado por uno de los propietarios del edificio, ya sea de una vivienda o un local comercial. La elección se realiza, en primer lugar, mediante votación en la junta de propietarios. Si esto no es posible, se puede recurrir a un sistema de turno rotatorio o a un sorteo para asignar el cargo.

Aunque el puesto es obligatorio, el propietario designado tiene el derecho de solicitar su relevo ante un juez dentro del mes siguiente a su nombramiento, siempre que presente motivos justificados. En estos casos, el juez evaluará la solicitud y, si es aceptada, podrá nombrar a otro propietario para asumir el cargo temporalmente, hasta que se realice una nueva elección en el plazo establecido. Del mismo modo, si la comunidad no logra designar a un presidente, se podrá recurrir a la intervención judicial para resolver la situación.

Funciones del presidente de una comunidad de vecinos

De acuerdo con el artículo 13 de la Ley de Propiedad Horizontal, el presidente actúa como representante legal de la comunidad, tanto en procesos judiciales como en gestiones administrativas, y asume las funciones del secretario y administrador si estos cargos no están cubiertos por otras personas, según lo estipulado en los estatutos o decidido por mayoría en la junta de propietarios.

Entre sus principales funciones se incluyen:

  • Asegurar la ejecución de los acuerdos tomados en las juntas de propietarios.
  • Convocar y presidir las reuniones de la comunidad, al menos una vez al año, para revisar el estado general de la propiedad y tomar decisiones conjuntas.
  • Representar a la comunidad en asuntos legales, tanto dentro como fuera de los tribunales.
  • Tomar decisiones urgentes relacionadas con el mantenimiento, seguridad o conservación del edificio cuando no sea posible esperar a la próxima junta.
  • Autorizar pagos a proveedores y supervisar la situación económica de la comunidad.
  • Elaborar y presentar propuestas para debatir en las juntas ordinarias.
  • Mediar en conflictos vecinales para favorecer una convivencia armoniosa.
  • Colaborar con el administrador para gestionar presupuestos, resolver conflictos y asegurar que se cumplan las normativas vigentes.
¿Qué no puede hacer un presidente de comunidad?

Aunque el presidente tiene la responsabilidad de representar a la comunidad en sus asuntos legales y administrativos, esto no significa que pueda tomar decisiones de forma unilateral. Para acciones importantes, como contratar servicios de conserjería, solicitar ayudas económicas o iniciar demandas contra propietarios con deudas, es necesario contar con el respaldo de la junta de propietarios. Esto garantiza que las decisiones reflejen la voluntad de la mayoría y no solo la perspectiva del presidente.

Beneficios de ser presidente de la comunidad

Asumir este cargo también ofrece ventajas:

  • Participación activa: Permite tener un rol protagónico en la gestión y cuidado de las áreas comunes, influyendo directamente en las decisiones que afectan a todos los vecinos.
  • Impulso a mejoras: Facilita la identificación y ejecución de mejoras para el edificio, optimizando los recursos disponibles y priorizando las necesidades más urgentes.
  • Control de calidad: Brinda la oportunidad de supervisar los servicios contratados para asegurar que cumplan con las expectativas de la comunidad.
  • Ahorro significativo: Un presidente informado y comprometido puede tomar decisiones inteligentes que generen ahorros importantes para todos los propietarios.
Duración del cargo de presidente de comunidad

El mandato del presidente suele ser de un año, salvo que los estatutos de la comunidad establezcan un periodo diferente. Sin embargo, es posible destituir a un presidente antes de que finalice su periodo si se justifica y se aprueba en una junta extraordinaria.

Aunque no existe un límite legal para la duración total en el cargo, la elección debe renovarse periódicamente, ya sea anualmente o en el intervalo fijado por los estatutos de la comunidad.

Fuente «Idealista»