Las averías y reparaciones en las comunidades de propietarios a menudo generan conflictos, especialmente cuando un desperfecto en una vivienda afecta a otra propiedad. ¿Quién debe permitir el acceso a su hogar en caso de una reparación? Vamos a aclarar esta cuestión con base en la ley.
En las comunidades de propietarios, enfrentar reparaciones puede ser complicado debido a las diversas normativas y procedimientos legales que se deben seguir para asegurar tanto la correcta ejecución de las obras como el respeto a los derechos de todos los afectados.
¿Quién está obligado a abrir su vivienda en caso de avería?
Cuando se requieren reparaciones en propiedades ajenas, el artículo 9 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) establece que todos los propietarios deben permitir el acceso a sus viviendas. Esto es crucial para llevar a cabo reparaciones necesarias o para establecer servidumbres que permitan realizar obras o servicios comunes, con la condición de recibir una compensación adecuada por cualquier daño causado.
“El propietario está obligado a permitir el acceso a su vivienda para realizar obras necesarias por parte de la comunidad, siempre que se acredite la necesidad, según el artículo 9 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH). Esto incluye reparaciones en bajantes, cornisas o cualquier elemento común que requiera acceso a una vivienda particular”, explica Fernando Céspedes, administrador de fincas en Communal.
¿Qué ocurre si un vecino se niega a permitir el acceso para una reparación?
Si un vecino se niega a abrir su casa para una reparación esencial y esto causa daños adicionales, los afectados pueden tomar acciones legales para obligar al propietario a realizar la reparación y, si es necesario, reclamar una indemnización. Aunque el propietario no sea responsable del problema inicial, sí debe asumir la responsabilidad de los daños adicionales que resulten de su negativa.
En casos de negativa, se deberá presentar una demanda. Generalmente, el tribunal determinará la obligación del propietario de permitir el acceso y cubrir los gastos legales relacionados con el procedimiento.
Es importante destacar que, según el artículo 9 de la LPH, las reparaciones urgentes no requieren un acuerdo previo en junta de propietarios. Esto facilita la gestión de reparaciones esenciales que no pueden ser postergadas sin causar mayores inconvenientes.
¿Qué hacer si la reparación no me afecta directamente y me causa molestias?
En situaciones donde, por ejemplo, el vecino de al lado tiene humedades provenientes de tu casa, pero tú no enfrentas ningún problema, o si se rompe una arqueta comunitaria que pasa por tu vivienda, la reparación puede causarte inconvenientes como la necesidad de atender la obra en tu hogar o adelantar dinero para reparaciones mientras el seguro no actúa.
“El propietario tiene derecho a ser compensado por los daños y perjuicios ocasionados, especialmente en cuanto a la reposición o reparación de sus elementos e instalaciones privativas, que deben quedar en las mismas condiciones previas a la reparación”, comenta Céspedes.
Fuente «Idealista»