Si está interesado en comprar una vivienda que son dos pisos unidos pero en el registro del piso aparece registrado como dos viviendas independientes lo más adecuado es que el futuro propietario señale y deje claro previamente que él es el potencial comprador del inmueble para evitar problemas posteriores y dejar constancia de la autenticidad y legalidad de los documentos correspondientes de la unión de ambas viviendas. Además, debe ser autorizado por la comunidad de vecinos.
Por ello, para asegurarse de que los trámites están correctos, lo más apropiado sería solicitar al vendedor si puede realizar previamente por su cuenta la agrupación de ambos pisos.
Sin embargo, esta operación se encuentra sujeta a una serie de gastos tanto notariales, registro como de impuestos.
Otra opción es incluir en la escritura de compraventa una cláusula por la cual el vendedor se hace responsable de los posibles gastos en que se hubiera de incurrir para la subsanación del proyecto técnico, licencias de obras…
Por otro lado, es aconsejable dejar claro en la escritura que ambas se destinarán a vivienda habitual de los deudores. En este sentido, nos remitimos a la “resolución de 20 de febrero de 2018, de la Dirección General de los Registros y del Notariado, en el recurso interpuesto contra la negativa de la registradora de la propiedad de Bilbao n.º 6 a inscribir una escritura de constitución de hipoteca e, si se quiere financiar la adquisición de la vivienda con un préstamo hipotecario, es importante si la nueva finca está inscrita o no”.
No es obligatorio acudir a un notario para realizar la escritura de agrupación y posteriormente realizar la inscripción de la misma en el Registro de la Propiedad.
Fuente: El Confidencial