En el artículo anterior a este os explicamos a todos vosotros la diferencia entre una terraza y un balcón. Asumimos, pues, que ya tenemos claro qué es y qué no es una terraza. Partiendo de ese punto queremos ver si se puede o no realizar barbacoas en la terraza de casa.
Ahora que llega el verano y el buen tiempo seguro que más de uno quiere organizar una barbacoa en casa. ¿Puedes hacerlo? El Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, en su art. 6.6.19, hace referencia a los salientes de las fachadas, distinguiendo en función de la dimensión de su vuelo, distintos tipos: balcón, balconada, terraza y mirador. En el caso de las terrazas, se hace mención expresa a que estas forman parte de la fachada del inmueble. Esta última frase es importante. Siempre que la instalación de la barbacoa signifique modificar la fachada será necesario un permiso municipal.
Si no vas a construir una barbacoa que vaya a modificar la fachada y te decides por una portátil, por ejemplo, superamos el trámite con la administración. Pero hay que tener cuidado. En estos casos, para realizar una barbacoa en tu terraza, debe de haber un pacto con la comunidad de propietarios. Si no está prohibido ese tipo de actividades, pues adelante: ningún problema en cocinar una barbacoa en la terraza.
Volvamos a la opción de construir una barbacoa que afecte a la fachada: debemos tener en cuenta que cualquier elemento fijo o sujeto a la fachada implica una modificación de la misma. Esto requiere la aprobación municipal, mediante la concesión de la preceptiva licencia. Dicha licencia deberá ser concedida, incorporando un proyecto de conjunto de fachada, que garantice la homogeneidad de la misma en un futuro. Todas las modificaciones posteriores a la ejecución y aprobación de dicho proyecto, estarán sujetas a cumplir este documento. Este proyecto deberá estar aprobado por la comunidad de propietarios.
Ya por último, cabe recordar las precauciones necesarias si hacemos una barbacoa. El humo puede causar muchos problemas, pero sobre todo el viento y el fuego pueden ser un mal aliado e incendiar algo que no queremos.
Fuente: CAF Madrid
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