El Ayuntamiento de Madrid ha dado el penúltimo paso para autorizar el futuro desarrollo urbanístico de los terrenos del Vicente Calderón y de Mahou, donde entre otras cosas se construirán dos rascacielos de 36 pisos, mientras el Atlético y el ayuntamiento renegocian el convenio firmado sobre «la Peineta».
Aunque todavía debe ser aprobado por el Pleno municipal de la próxima semana, la Comisión de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado, con los votos a favor del PP y el rechazo de la oposición -PSOE, IU y UPyD- el Plan Parcial de Reforma Interior que ordena el ámbito.
El documento, que se elevará al pleno municipal del día 26, ha incorporado seis alegaciones de las 10 presentadas, cinco de forma parcial y una en su integridad, aunque ninguna de ellas supone una modificación sustancial de lo previsto.
Por ejemplo, la alegación estimada íntegramente responde a la necesidad de incluir en la fase 1 de las obras de urbanización la construcción de la subestación eléctrica, prevista inicialmente para la fase 3. Entre las rechazadas están las alegaciones que hacían referencia a la altura de las edificaciones proyectadas, que calificaban de excesiva, y a una supuesta falta de calidad arquitectónica de las mismas.
El documento aprobado ordena un ámbito de 204.218 metros cuadrados situado junto al río Manzanares, de los que 61.251 corresponden a la antigua fábrica de Mahou y 31.046 son del Atlético de Madrid, mientras 111.921 son de titularidad pública con carácter dotacional.
La edificabilidad total será de 175.365 metros cuadrados, de los que 48.054 serán para desarrollar la edificabilidad asignada y 156.164 se destinarán a dotaciones públicas. Los edificios de viviendas se concentrarán en cuatro nuevas manzanas en los terrenos de la cervecera aunque en el suelo que ahora ocupa el Calderón se construirán dos rascacielos de 36 pisos, algo más altos que la Torre de Madrid, en medio de un parque que formará parte de los nuevos 36.333 metros cuadrados de zonas verdes.
También está incluido el soterramiento del tramo que queda en superficie de la M-30, dos nuevos bulevares ajardinados que bajarán desde la Puerta de Toledo y otro paseo hacia la Glorieta de Pirámides. Para usos terciarios se ha previsto la implantación de 17.536 metros cuadrados y para equipamiento educativo 10.830, mientras habrá 4.263 plazas de aparcamiento y el Ayuntamiento recibirá 17.536,5 por el 10% legal del aprovechamiento lucrativo total.
«Las obras de ‘la Peineta’ no están paralizadas»
Tras aprobar este documento, la Comisión ha debatido sobre el estadio de «la Peineta» gracias a dos preguntas del IU y UPyD. La coordinadora general de la Oficina de Planificación Urbana del Ayuntamiento de Madrid, Beatriz Lobón, ha explicado que el Área de Hacienda no tiene conocimiento oficial de que se hayan paralizado las obras del nuevo estadio, aunque «otra cosa es que vayan más o menos lentos».
«Una cosa es lo que digan los periódicos y otra la realidad de las cosas», ha comentado Lobón, que ha revelado que Hacienda y el Atlético están en este momento negociando modificaciones en el convenio patrimonial de 2008 para «quitar todo aquello que estaba afectado por los juegos olímpicos y para programar la nueva situación y la ejecución de obras».
Tanto Lobón en la Comisión como luego la delegada de Urbanismo, Paz González, en declaraciones a los medios de comunicación, han subrayado que el objetivo de todas las partes es cumplir con el convenio patrimonial que estableció que el traslado de la titularidad de «la Peineta» al club se producirá en 2017.
El portavoz municipal de IU, Ángel Pérez, ha afirmado que en este caso «la incertidumbre es más que razonable», entre otras cosas después de conocerse que la constructora encargada por el Atlético ha paralizado las obras y las ha retrasado hasta 2017 y que «hay problemas» entre la empresa y el club. Otro dato que considera que añade incertidumbre es que el Ayuntamiento debe invertir en unos momentos económicamente difíciles unos 40 millones de euros -29 en zonas verdes, viarios y aparcamientos y 11 en la conexión de las avenidas de Logroño y Luis Aragonés, además de que es necesario contar con el Ministerio de Fomento, ya que la M-40 que atraviesa el ámbito es de su competencia.
Por su parte, el concejal de UPyD Mariano Palacios se ha declarado «preocupado», sobre todo por el «retraso» que entiende que habrá en las actuaciones previstas en la zona de «la Peineta». Respecto al Calderón, ha destacado que tiene una «fuerte contestación ciudadana» y un «exceso de edificabilidad».
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