La edición del Sima de este año 2014 llegaba en un momento en el que se empieza a intuir un aparente cambio de tendencia en el devenir del mercado residencial. Éste es el motivo por el que muchos habían puesto sus ojos en la cita como un termómetro con el que comprobar si las leves mejoras en los datos macroeconómicos y en los del propio sector inmobiliario se dejaban sentir en sus resultados comerciales.
El balance que hacen tanto los organizadores como la mayoría de los expositores es bastante positivo, aunque ninguno se atreva a hablar abiertamente de optimismo ante la evolución inmediata del mercado. Lo cierto es que se han observado fenómenos a tener en cuenta y que, con las cautelas necesarias, pueden interpretarse como que la confianza regresa paulatinamente a los compradores de vivienda.
Eloy Bohúa, director del Sima, asegura que se ha detectado «una mayor predisposición al cierre de las operaciones», que él atribuye «a la mejora de la confianza, a la percepción creciente entre los compradores de que los precios tocan fondo en algunas zonas y a la mejora incipiente del crédito».
El público, como en cada edición ha respondido al reclamo y ha acudido en gran número. Aunque, como recalcan todos los expositores, más que por su cantidad, ha destacado por su calidad. Se refieren a visitantes con clara intención de compra, que acudían al salón con las cosas muy claras en cuanto a la tipología de producto que buscaban, su ubicación y el precio que estaban dispuestos a pagar.
Entre todos ellos, tal vez lo más destacable sea la vuelta de las parejas jóvenes en busca de su primera vivienda. Un perfil que, como aseguran desde Anida, la inmobiliaria del BBVA, «se había echado en falta en las últimas ediciones». La vuelta de este tipo de demandantes se ha interpretado como el signo más claro del cambio de tendencia. «Sin pecar de un optimismo excesivo, sí podemos decir que hay señales de que la confianza aumenta moderadamente y éste es un factor decisivo para este sector», señalaba uno de los expositores.
En esta edición de la feria también ha sido importante la presencia del comprador de perfil inversor que se decanta por vivienda en costa. Los expositores que acudieron con este tipo de producto coinciden en señalar los buenos resultados y la coincidencia del interés en las costas de Levante que han mostrado los compradores.
Otra de las realidades más destacables y esperanzadoras es que la venta de viviendas nuevas sobre plano ha vuelto a tener un papel muy destacado en la feria, compitiendo con el stock que ofertan las entidades financieras y sus comercializadoras. Promotoras y gestoras de cooperativas han presentado un amplio abanico de promociones nuevas, caracterizadas por su diseño vanguardista, una tipología de vivienda amplia y unas zonas comunes lujosas.
Probablemente el proyecto que más interés ha atraído durante la feria haya sido la promoción que comercializan ACR Grupo y Allegra Holding en la Avenida de Asturias de Madrid. Según sus responsables, durante el Sima llegaron a formalizar 14 reservas en firme de viviendas, con precios de venta de entre 115.000 y 275.000 euros.
Los bancos no dan cifras concretas de operaciones, pero todos confirman un número muy elevado de visitas -de entre 900 y 1.000- y coinciden en hacer una lectura muy positiva de la feria. La comercializadora Básico Homes, uno de los stands más concurridos en las últimas ediciones del Sima, sí ofrece datos concretos que pueden servir de referencia: atendió 973 visitas para firmar nueve reservas, recibir tres ofertas y concertar 107 visitas a pisos.
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