La TDT vivirá un segundo ‘apagón’ que comenzará previsiblemente después del verano con el objetivo de liberar el espacio radioeléctrico necesario para permitir la llegada de tecnologías de telefonía de 4G a España y, a diferencia de lo que había planeado el Gobierno anterior, las comunidades de vecinos tendrán que asumir parte del coste del proceso.
La Televisión Digital Terrestre (TDT) vivirá un segundo ‘apagón’ que comenzará previsiblemente después del verano con el objetivo de liberar el espacio radioeléctrico necesario para permitir la llegada de tecnologías de telefonía de 4G a España -el conocido como dividendo digital- y, a diferencia de lo que había planeado el Gobierno anterior, las comunidades de vecinos tendrán que asumir parte del coste del proceso.
Así lo ha anunciado el subdirector general del Espectro de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la sociedad de la Información (SETSI), Antonio Fernández-Paniagua.
Fernández-Paniagua ha asegurado que «el objetivo» es poder comenzar a migrar los canales de la TDT que actualmente está ocupando la banda de espectro radioeléctrico que ocupará la telefonía de cuarta generación «después del verano» para que esa banda pueda estar liberada antes del 1 de enero de 2014, un año antes de lo previsto.
En un principio, el anterior Gobierno había previsto dejar libre esa banda del espectro radioeléctrico antes del 1 de enero de 2015 y asumir todo el coste que va a suponer para las comunidades de vecinos este segundo ‘apagón’, ya que en algunos casos habrá que resintonizar las antenas para seguir viendo todas las cadenas de la TDT, con los 1.305 millones de euros que los operadores de telecomunicaciones han pagado al Estado para hacerse con esa banda del espectro radio eléctrico.
No obstante, dadas las actuales «restricciones presupuestarias», el actual Gobierno ha decidido que no se puede destinar los 800 millones de euros previstos a liberar el ‘dividendo digital’ y ha reducido la partida hasta 45 millones de euros para este año, según ha explicado el secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Víctor Calvo-Sotelo, en una mensaje grabado emitido en las jornadas.
Posteriormente, Fernández-Paniagua ha matizado que de esos 45 millones de euros, la mayor parte (unos 40 millones de euros) irá a parar a subvencionar parte de los costes que supongan para las comunidades de vecinos resintonizar sus antenas para poder seguir viendo todos los canales de TDT, mientras que los propietarios tendrá que hacer frente a otra parte de los gastos.
Además, según ha anunciado Fernández-Paniagua, la secretaria de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información está elaborando ya un Real Decreto, que se aprobará «con toda la rapidez posible», para determinar «quién puede pedir la ayuda y cuál es procedimiento para pedirla». La intención es que esas ayudas sean «atractivas» para las comunidades de vecinos, ha señalado, aunque luego ha apostillado que «en cualquier caso el proceso se llevará a cabo, con más o menos subvenciones».
De los 800 millones previstos en subvenciones por el anterior Gobierno, una parte se destinaban a las comunidades de vecinos y otra parte a las cadenas de televisión, que tendrán que emitir en ‘simulcast’ –la misma señal en dos frecuencias distintas– mientras se completa el proceso, del mismo modo que con el ‘apagón’ de la televisión analógica se emitió por un tiempo las señales digitales y las analógicas a la vez.
No obstante, las Comisión Europea, al igual que ha dado «luz verde» a las subvenciones a las comunidades de vecinos, ha puesto «problemas» a las ayudas a las cadenas de televisión, según ha informado el responsable del Ministerio de Industria, por lo que finalmente el Gobierno no dará ninguna ayuda a este proceso de ‘simulcast’.
Por su parte, el presidente de Fenitel, Antonio Mateos, ha señalado que existe un «desconocimiento muy grande por parte de la sociedad» de todo lo que implica el ‘dividendo digital’ y ha apuntado que es necesario trasladar a la gente que, aunque «de momento va a sufrir una incomodidad», la consecuencia –la llegada de la telefonía de cuarta generación– va a ser «muy positiva para toda la sociedad».
En este mismo sentido, el secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información ha insistido en que, aunque «la liberación del espectro supone un reto, también es una oportunidad para el futuro».