España es el país de la Unión Europea con mayor número de personas residiendo en bloques de viviendas, concretamente más del 65% del país vive en urbanizaciones o similares. Por lo que la aprobación en abril de 2019 de que las comunidades de propietarios puedan instalar paneles solares para generar su propia electricidad es, claramente, una gran noticia.
Uno de los aspectos clave para la implantación del autoconsumo, mediante energía fotovoltaica en bloques de viviendas, es que la nueva ley introduce la “instalación de producción próxima a las de consumo y asociada a las mismas”. Una figura, gracias a la cual, las comunidades se pueden beneficiar de la producción eléctrica de otras instalaciones próximas que generen excedentes energéticos.
Sin embargo, no solo sirve para producir electricidad, la energía fotovoltaica puede aprovecharse para generar calefacción y refrigeración, para enfriar o calentar un edificio entero, si se combina con la aerotermia, que es la energía almacenada en forma de calor en el aire ambiente.
La aerotermia permite producir calefacción y agua caliente con un sistema de bomba de calor. Esta tecnología ha mejorado mucho en los últimos años en cuanto a rendimientos y temperaturas a alcanzar, y además está cada vez más integrada con los entornos digitales, de modo que pueden controlarse sus consumos y cambiar ciertos parámetros vía web.
Además, la aerotermia está sujeta a estrictas normas que garantizan su sostenibilidad: normativa tanto en lo que respecta a los refrigerantes F-GAS para neutralizar las emisiones directas, como EcoDesign para combatir las emisiones indirectas.
Según nuestra experiencia, a pesar de que lo que más se instala actualmente son calderas de gas de condensación en comunidades de propietarios, poco a poco van aumentando aquellas que deciden integrar sistemas de aerotermia para generar calefacción.
En resumen, superadas las barreras legislativas para que las comunidades puedan beneficiarse de instalar paneles solares fotovoltaicos sin que eso suponga un excesivo coste económico, y mejorada la tecnología aerotérmica, un sistema de calefacción basado al 100% en energías renovables ha dejado de ser ciencia ficción y se ha convertido en una realidad.
Para implementarlo en una comunidad de propietarios, no existe una receta única, sino que cada instalación presenta sus propias particularidades. Por eso, lo mejor es contactar con profesionales especializados en integrar energías renovables en las instalaciones térmicas, como las empresas de servicios energéticos (ESEs), que realizan un proyecto previo de viabilidad y estudian la mejor solución para poner en marcha este tipo de sistemas.
Fuente: CAFMadrid
Imagen: Charlie Wilde