El pasado 4 de mayo, la Consejería de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid organizó, en colaboración con el Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid (CAFMadrid) y la Asociación de Empresarios de Instalaciones Eléctricas y Telecomunicaciones de Madrid (APIEM), una jornada informativa sobre los Planes Renove para comunidades de propietarios vigentes en la Comunidad de Madrid.
No hay que olvidar que Madrid es la primera Comunidad que apostó por este tipo de subvenciones, a las que según Enrique Ossorio, consejero de Economía y Hacienda, encargado de inaugurar la jornada, “destinará cuatro millones de euros en 2015”. Un montante en el que también participan asociaciones y empresas privadas con el fin de hacer del ahorro energético una máxima en el sector residencial. Cuestión que no es baladí dado que sólo la calefacción y el agua caliente sanitaria (ACS) suponen el 84% del gasto energético en una comunidad de propietarios. Le siguen, por este orden, los aparatos domésticos (10%), la cocina (3%) y la iluminación (3% restante).
Dirigida a los administradores de fincas, la presidenta del CAFMadrid, Manuela Julia Martínez, que acompañó a Enrique Ossorio en la apertura de la jornada, abogó por transformar estas subvenciones a fondo perdido en financiaciones a coste cero. Una propuesta aplaudida por el colectivo y que el Consejero de Economía y Hacienda prometió estudiar.
Y es que, en la actualidad una rehabilitación se puede acometer de dos maneras; de forma integral actuando sobre todo el edificio o a través de actuaciones “a medida” gracias a estos planes renove, en total 12 aplicables a las comunidades de propietarios y que, según Carlos López Jimeno, director general de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid (DGI), “siguen siendo inversiones rentables”.
Para muestra un botón: en los últimos 10 años Madrid ha conseguido ser un 20% más eficiente desde el punto de vista energético, en gran parte debido a las 700.000 actuaciones que se han ejecutado acogiéndose a los planes renove desde 2006.
Entre los planes más actuales cabe destacar el de repartidores de costes de calefacción central y válvulas de cabezal termostático, “debido a la exigencia europea de medir los consumos en edificios residenciales a partir de 2017”, en palabras de Fernando del Valle, de la DGI, encargado de realizar esta ponencia.
No menos importante es el plan denominado Prien o de renovación de las instalaciones eléctricas comunes, toda vez que un 30% del parque de instalaciones de enlace es anterior a 1973, lo que se traduce en falta de seguridad para las comunidades de propietarios. “Gracias a la labor informativa y a la aplicación de la normativa por parte de los administradores de fincas colegiados, más de 20.000 edificios han realizado ya esta inspección”, aseguró Carmen Montañés, de la DGI de la Comunidad de Madrid, durante su intervención en la jornada informativa.
En esta jornada, además del CAFMadrid, participaron representantes de la APIEM (Asociación de Empresarios de Instalaciones Eléctricas y Telecomunicaciones de Madrid), como su presidente Ángel Bonet y Elena Ruiz, del departamento técnico, asociación encargada de gestionar cinco planes renove de la Comunidad de Madrid.
La Comunidad de Madrid estima que un edificio construido después de 2006, en el que se aprobó el Código Técnico de la Edificación (CTE), consume de media un 40% menos de energía que el edificio medio estándar anterior; y uno construido después de 2013, hasta un 60% menos. “Un dato significativo al respecto es que, de los más d 252.000 certificados energéticos de edificios tramitados desde junio de 2013, más del 79% tiene calificaciones muy bajas, entre E y G, y sólo cerca del 21% está entre A y D”, aportó asimismo la Dirección General de Industria.
Esta jornada, a la que acudió una representación importante de administradores de fincas colegiados, cumplió con su objetivo de conocer las singularidades de cada plan renove con el fin de reducir la factura eléctrica a la que tienen que hacer frente las comunidades de propietarios, al tiempo que se procura promover la actividad económica de las empresas de la región y favorecer la eficiencia de las instalaciones.