Cada vez son más las ocasiones en las que las únicas pruebas y vestigios existentes en la escena de un delito son las imágenes capturadas por los sistemas de vídeo-vigilancia de bancos, centros comerciales, aeropuertos, cajeros automáticos… y cada vez más en comunidades de propietarios, donde la instalación de estos sistemas se ha convertido en una necesidad. En estas circunstancias, la posibilidad de llevar a cabo la identificación de los autores pasa necesariamente por el exámen y estudio del rostro de los sujetos recogidos en las grabaciones. El éxito de esta empresa va a depender fundamentalmente de la calidad de las imágenes a someter en su estudio.
Los grupos especializados de policía científica que diariamente se encargan de llevar a cabo estas labores de identificación a través de imágenes, detectan con recurrencia deficiencias en el material a someter a estudio.
Como estas deficiencias pueden ser corregidas en muchas ocasiones con un cambio de hábitos por parte, tanto de la empresa instaladora de los equipos como de los establecimientos o entidades usuarias de los mismos, fundamentalmente a la hora de efectuar la instalación y en el proceso de explotación de las cámaras de seguridad, desde Soluciones y Mediaciones os dejamos una Guía Informativa con las siguientes instrucciones que deberían tenerse en cuenta en dicho proceso.