El Parque del Retiro, además de ser el gran pulmón de Madrid, se ha consolidado en los últimos años como un balón de oxígeno para la vivienda colindante. A la sombra del histórico jardín, el ajuste del precio de las casas ha sido el más bajo de la capital y el mercado inmobiliario ha mantenido el ritmo de compraventas. Todo un oasis en plena depresión del ladrillo.
Este codiciado parque encarna multitud de variables inmobiliarias positivas. Principalmente, su privilegiada ubicación, en el centro de la ciudad, y su incalculable atractivo verde. Dos cualidades que convierten las zonas residenciales limítrofes en irresistibles para gran parte de la demanda, lo que implica que sus inmuebles coticen a precios elevados.
Según los datos del Ayuntamiento de Madrid del segundo trimestre de 2014, el coste medio de oferta del metro cuadrado de vivienda usada asciende a 4.390 euros en el distrito de Salamanca (el más caro de la capital) y a 3.455 euros en el de Retiro (del que forma parte el gran parque). En ambos enclaves viven las rentas per cápita más altas de la ciudad.
Pero no todo es exclusividad en torno al Retiro. Diseminando el mapa que rodea el parque por barrios, se observan cuatro mostradores de viviendas muy diferentes según la cara a la que se mire. Esta riqueza y variedad inmobiliaria se traduce en pisos desde 300.000 euros (o incluso menos) en la fachadas este y sur y en propiedades de millones de euros en los flancos oeste y norte.
Esta amplia horquilla de precios se plasma en la estadística que ofrece el Consistorio por zonas. Al oeste, el barrio de Jerónimos contaba al cierre de 2013 con el metro cuadrado más cotizado, a 5.452 euros. Le seguían Recoletos (5.346) y Goya (3.719), que apenas acaricia el parque por su esquina noreste. Mientras que los barrios de Ibiza (3.474), en el ala este, y Niño Jesús (3.430), al sureste, representan las demarcaciones más asequibles, con las excepciones de la torres de Valencia y del Retiro.
Carlos Smerdou, consejero delegado de Foro Consultores, pone en valor este suculento escaparate de casas. «Alrededor del parque hay muchos micromercados que convierten la zona en una de las más heterogéneas de Madrid con valores de todo tipo para una clase social media, alta y muy alta», explica. Este experto destaca que todas las caras del parque gozan de una potente demanda, pero al mismo tiempo en todas hay escasez de oferta. En su opinión, ese desequilibrio ha hecho que los precios sólo se hayan ajustado un 30% de media desde máximos e incluso nada en algunos edificios.
El consejero delegado de Foro Consultores puntualiza, de este modo, que las rebajas no se han registrado equitativamente, ni por barrios ni incluso por calles en un mismo barrio. Esta realidad se constata mirando los datos del Ayuntamiento. De nuevo, queda patente que las zonas más asequibles son las más vulnerables a las crisis. Contrasta el ligero ajuste del 5,9% en Jerónimos con el descuento del 35% que han padecido las casas en Niño Jesús.
Al margen de estas diferencias de precios en los distintos lados del parque, todas sus caras tienen dos denominadores comunes. El primero, y quizá el más relevante, lo marcan las vistas. «Vivir mirando al Retiro tiene un valor estratosféricamente superior», dice Smerdou. «En euros, el metro cuadrado de un piso con vistas al parque cuesta entre 500 y 700 euros más que de otro que no dé al Retiro», indica Juan Sandino, de la red Comprarcasa, única agencia inmobiliaria con oficina frente al parque (en la calle Menéndez Pelayo).
Foto vía: neonsky.com | Noticia vía: elmundo.es