Tras haber vivido diversas medidas para reducir las emisiones de CO2 como las restricción de conducción en Madrid ya tenemos una mayor conciencia de este problema. Pero, hay otros frentes en la lucha de la contaminación que no esta mejorando mucho: el inmovilizado envejecido.
Las casas antiguas acarrean una gran cantidad de gasto de energía y emisiones perjudiciales, suponiendo un tercio de los gases contaminantes lanzados a la atmósfera. En España hay más de 13 millones de viviendas que se edificaron antes de 1980, mucho antes de la aplicación del Código Técnico de la Edificación de 2006, el primero que estableció un modelo más sostenible.
«Existe la obligación de renovar los edificios públicos a un ritmo del 3% anual, pero aún no llegamos ni a la mitad de ese compromiso. Debe aprobarse también el nuevo Código Técnico de Edificación», alega Eduardo Brunet, CEO de la compañía Greenward Partners, especializada en financiar proyectos verdes. El gasto que se tiene que producir seria de un total de 40.000 millones de euros en los próximos 10 años.
A nivel de particulares tambien, no solo esta relacionado con la salud, sino que conlleva un gran gasto energético, precisamente este gasto es de un 57% -entre calefacción y agua caliente-. Para reducir estas emisiones y el gasto hay que centrase obtener una buena orientación, un correcto aislamiento y sistemas con energías renovables, hacer una reforma de las instalaciones de tu hogar puede suponer un alto coste, sobretodo si se tratan de materiales eficientes, pero a largo plazo es un ahorro que se estima del 50% ya que los costes de energía son menores.
Fuente: El Mundo (especial de 2 de octubre de 2019)
Imagenes: Joshua Rawson-Harris