En septiembre las comunidades de propietarios deben prepararse para las posibles inclemencias meteorológicas y, así, prevenir daños en el edificio o a terceros. Ya que es muy seguro que vengan tormentas y temporales durante los próximos meses.
Algunos consejos básicos para prevenir en la medida de lo posible disgustos en las comunidades de propietarios:
1.Limpieza de las instalaciones de recogida de agua. Esto implica revisión y limpieza constante. Todos los conductos de que dispone el edificio para evacuar el agua de la lluvia deben estar impolutos para evitar atascos y consecuentes inundaciones. O roturas y humedades.
2.Inspeccionar el tejado. Hay que verificar que los elementos de la cubierta estén bien asegurados en su anclaje para evitar que se desprendan y puedan causar daños al caer. También en buen estado, ya que su deterioro puede favorecer la entrada de agua en el inmueble.
3.Revisar las fachadas en busca de elementos como, por ejemplo, cornisas en mal estado que puedan desprenderse cascotes en caso de lluvia o viento.
4.En el caso de balcones, azoteas y patios, hay que tener especial cuidado con los elementos que no están fijados. Por ello es fundamental que cuando haya avisos de situaciones meteorológicas adversas, se revisen estos espacios para recoger todos los objetos susceptibles de causar perjuicios. También se aconseja mantener recogidos los toldos.
5.Limpieza del jardín. Es importante preparar las zonas verdes para las inclemencias meteorológicas típicas del otoño y del invierno, haciendo especial hincapié en mantener limpia de forma constante el área de restos vegetales susceptibles de atascar los sumideros y desagües.
Estos cinco consejos básicos son primordiales y necesarios para todas las comunidades de vecinos con el fin de estar preparado para futuras posibles incidentes causados por las malas condiciones meteorológicas.
Fuente » Ciudad y comunidad«