De los aproximadamente 1,1 millones de viviendas que disponen de calefacción central en el parque edificatorio español, tan sólo el 10% utilizan un sistema de reparto del gasto de energía basado en consumos reales, los repartidores de costes de calefacción, que son una solución «barata, sencilla y efectiva» de ahorra energía.
No es cierto que el usuario que más energía consume sea el que más paga. Lo habitual es que en edificios con este tipo de instalaciones el gasto se reparta en función de criterios «poco rigurosos», tales como metros cuadrados de la vivienda o número de radiadores.
Una solución «barata, sencilla y efectiva» para acabar con esta práctica del pago por igual independientemente de lo que cada vecino gaste, y que a la vez permite ahorrar energía, es la instalación de repartidores de costes de calefacción, unos dispositivos pensados para su implementación en edificios con sistemas centralizados de calefacción.
Sencillos y Económicos.
Los repartidores de costes de calefacción son unos dispositivos pequeños, sencillos y estéticamente agradables. Se instalan en cada radiador y no necesitan «ni obras, ni cortes de suministro, ni molestias».
LAS DIRECTIVAS EUROPEAS INCIDEN EN QUE EL CONSUMIDOR FINAL (USTED) DEBE CONTAR CON LAS HERRAMIENTAS NECESARIAS PARA QUE CONOZCA Y PAGUE LA ENERGÍA QUE CONSUME.
En Madrid, con el Plan Renove.
Madrid es una de las primeras comunidades autónomas que apuesta por la instalación de distribuidores de costes en radiadores para mejorar la eficiencia de los sistemas obsoletos de calefacción centralizada.
Gran parte de los edificios existentes en la Comunidad disponen de sistemas de calefacción individual para cada vivienda, pero existen otros con sistemas de calefacción centralizada en los que el autoconsumo no es posible, y por tanto requieren de sistemas de regulación de temperatura y repartidores de costes para cada vivienda.
La instalación de estos dispositivos, así como el mantenimiento y la gestión, la realiza una empresa especializada, de modo que una vez instalados los aparatos, se llevan acabo lecturas periódicas sin necesidad de acceder al interior de las viviendas, salvo para la instalación inicial.
Sólo instalando repartidores de calefacción se pueden alcanzar ahorros sustanciales; y si además vienen acompañados con las instalación de válvulas termostáticas, que permiten que cada vecino regule su consumo, los ahorros pueden alcanzar hasta un 30% de la energía consumida en calefacción.
LOS SISTEMAS CENTRALIZADOS DE CALEFACCIÓN POR COLUMNAS SON LOS QUE, POR SER MÁS ANTIGUOS, TIENE UNA MENOR EFICIENCIA ENERGÉTICA, Y POR TANTO, MAYOR POTENCIAL DE AHORRO.
Descargar: Diario Oficial de la Unión Europea