En ocasiones, una comunidad de propietarios está obligada a indemnizar a uno de sus residentes. Las causas pueden ser diversas y la viabilidad de la indemnización depende de varios factores. En este artículo, analizamos las circunstancias en las que la comunidad debe compensar a un propietario.
Los residentes de una comunidad a veces sufren molestias causadas por terceros, como obras o problemas de humedad. En estos casos, es posible reclamar daños y perjuicios a la comunidad de propietarios, siempre que se cumplan ciertos requisitos.
Situaciones en las que la comunidad debe indemnizar a un propietario Para identificar las situaciones en las que una comunidad de vecinos debe compensar a uno de sus propietarios, es necesario consultar el Código Civil. El artículo 1.902 de esta normativa establece que “el que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado”.
Asimismo, el artículo 9 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), que actúa como una guía esencial para las comunidades de propietarios, estipula que “son obligaciones de cada propietario consentir en su vivienda o local las reparaciones que exija el servicio del inmueble y permitir en él las servidumbres imprescindibles requeridas para la realización de obras, actuaciones o la creación de servicios comunes llevadas a cabo o acordadas conforme a lo establecido en la presente Ley, teniendo derecho a que la comunidad le resarza de los daños y perjuicios ocasionados”.
Requisitos
No siempre los propietarios tienen derecho a ser indemnizados por la comunidad de propietarios. Solo podrán recibir una compensación cuando las obras, reparaciones, reformas o nuevas instalaciones afecten a su propiedad y se pueda demostrar que la actuación acometida por la comunidad es la que ha causado dicho perjuicio. Estos son los requisitos:
Que exista una actuación (reforma, obra, rehabilitación, etc.) o una omisión de la misma que sirva de nexo causal para reclamar daños y perjuicios. Además, se podrá reclamar por la falta o escasez de mantenimiento de áreas o servicios comunes, situaciones de ruido persistentes de las cuales la comunidad tiene conocimiento pero no toma medidas para resolver, y la instalación de servicios comunitarios en propiedades privadas sin el consentimiento adecuado del propietario afectado. Por ejemplo, si la comunidad no repara un alféizar que es un elemento común y cuyo desprendimiento puede afectar a un propietario.
Que una propiedad de la comunidad haya sufrido efectos negativos como resultado de las acciones o inacciones de la comunidad.
Ejemplos de Casos en los que una Comunidad debe Indemnizar a un Propietario
A continuación, se presentan algunos ejemplos ilustrativos de situaciones en las que un propietario puede recibir indemnización de la comunidad de propietarios:
- Imposibilidad temporal de usar el garaje debido a obras o actuaciones realizadas por la comunidad.
- Desalojo forzoso de una vivienda para reparar zonas comunes, lo cual incluye compensación por los gastos derivados del desalojo.
- Imposibilidad de alquilar un local o vivienda debido a inundaciones, humedades, roturas o malos olores causados por la falta de mantenimiento.
- Devaluación de una propiedad debido a instalaciones comunitarias, como un ascensor, que afectan negativamente la luz natural o la utilidad de la vivienda.
- Ruidos molestos generados por un elemento común, como un ascensor o la puerta del garaje, que afecten a una propiedad, si la comunidad ha sido notificada y no ha tomado medidas.
- Cese total o parcial de la actividad comercial en un local de la comunidad debido a reparaciones en zonas comunes.
Fuente «Idealista»