Las comunidades de propietarios cuentan ahora con un aliado innovador para incrementar sus ingresos: el Certificado de Ahorro Energético (CAE). Este sistema, probado exitosamente en otros países como Francia, certifica el ahorro de energía logrado mediante medidas de eficiencia energética en edificios. Lo más notable, y aquí radica la novedad, es que estos certificados, representativos de los ahorros obtenidos, pueden ser comercializados.
Un CAE corresponde a 1 kilovatio hora (KWh) de ahorro energético. Esto significa que si, por ejemplo, un cambio a luces LED genera un ahorro de 100 KWh, se emitirán (y podrán venderse) 100 CAE.
Este documento, aún poco conocido entre los vecinos debido a su reciente implementación en España, está destinado a marcar un hito significativo. No solo se trata de reducir la factura energética, sino de obtener una compensación económica que hasta ahora no estaba disponible.
Los Certificados de Ahorro Energético (CAE) operan como títulos o activos que pueden ser convertidos en recursos económicos. En esencia, los certificados generados por una comunidad de vecinos se venden, ya sea directamente o a través de intermediarios, a entidades conocidas como «sujetos obligados». Estas entidades incluyen a comercializadoras de gas y electricidad, operadores de productos petrolíferos al por mayor y operadores de gases licuados de petróleo al por mayor, que, según la ley, deben adquirir una cuota anual específica de ahorro energético. En el año 2024, se registran 706 compañías bajo esta categoría, de las cuales 455 tienen una obligación total de ahorro de 4.299 gigavatios hora (GWh). Entre estas entidades se encuentran empresas reconocidas como Naturgy, Repsol, Iberdrola, Cepsa, EDP, junto con otras menos conocidas para el público en general.
Hasta el momento, estos sujetos obligados solo podían cumplir con su obligación aportando fondos al Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE), creado en 2014 y dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, cuyo propósito es financiar iniciativas nacionales de eficiencia energética. Sin embargo, en enero de 2023, el Gobierno aprobó el Real Decreto 36/2023, que establece el sistema de CAE. Ahora, estas empresas pueden cumplir con su obligación ya sea aportando fondos al FNEE, como venían haciendo, o adquiriendo CAE de comunidades de propietarios o empresas del sector transporte, industrial o terciario. Por supuesto, los sujetos obligados solo optarán por adquirir certificados si les resulta más económico que pagar al FNEE; la equivalencia financiera en la orden de obligaciones para el año 2024 es de 182 euros por megavatio hora (MWh).
¿Cuánto están recibiendo los vecinos?
Hasta el momento, las ofertas han oscilado entre los 20 y 90 euros por Certificado de Ahorro Energético (CAE), siempre por debajo de los 182 euros estipulados. Esto implica que las comunidades deberán negociar la venta de sus ahorros de la mejor manera posible. Según Clara Pilar González-Pedraz, responsable de la Unidad de Energía de EQA Sistemas, una empresa verificadora acreditada, con la compensación actual de los CAE, «se podría cubrir entre un 10% y un 15% de la inversión en este tipo de actuaciones».
El Gobierno sostiene que los certificados impulsarán la adopción de medidas de eficiencia energética en España y simplificarán el logro de los objetivos europeos de ahorro para 2030. Estos nuevos objetivos son 3,4 veces más exigentes que los establecidos para el año 2020.
Fuente «El País»