Como viene siendo costumbre al acercarse el declive de las temperaturas y con ellas el principio del uso de la calefacción, queremos recordarles la importancia de evitar realizar vaciados al circuito de calefacción, ya que esta acción, sin duda es la que causa mayores problemas de funcionamiento y deterioro en su instalación.
La guía Técnica que publica IDAE sobre “Circuitos de agua en instalaciones interiores”, recoge varios puntos que resultan de vital importancia para el debido mantenimiento de dichos circuitos.
Puntos a tener en cuenta.
● Una de las características más importantes del agua y que afectan de forma muy significativa a la instalación de calefacción de un edificio, es su tendencia a originar incrustaciones calcáreas y/o procesos de corrosión.
● La presencia de oxígeno en la instalación, fruto de los vaciados y llenados, favorece en forma muy significativa los procesos de corrosión. Según la Norma UNE-EN 14868-2006, la causa principal de los problemas de corrosión en los sistemas de circulación de agua, es el ingreso de oxígeno.
● Cada vez que rellenamos el circuito de calefacción, entran nuevas partículas en suspensión que se acumulan en distintos puntos de la instalación y favorecen el desarrollo de procesos de corrosión.
● Es fundamental tomar las precauciones adecuadas para evitar que el agua de aporte al circuito de calefacción no supere anualmente el 5% del volumen de la instalación.
Recomendaciones sobre el mantenimiento de los radiadores
Para evitar realizar constantes vaciados, les recomendamos instalar en los radiadores válvulas de corte tanto en la ida como en el retorno, para poder independizar el radiador, del resto de la instalación, en caso de avería. De esta forma, tan sólo tendremos que vaciar el radiador afectado y no la instalación completa, como es habitual. Aunque el coste inicial podría parecer elevado, si lo comparan con los costes asociados de mantenimiento, consumo de agua y deterioro de la instalación, estos son insignificantes.
Resulta primordial evitar vaciar la instalación de calefacción, porque vemos que es una práctica habitual que se sigue repitiendo, a pesar de nuestras recomendaciones. Además de los clásicos problemas de funcionamiento en radiadores por acumulación de aire, y de lodos, elementos de la instalación de mayor envergadura, como son las calderas o los intercambiadores de placas, resultan dañados con el paso del tiempo.
Imagen: Peter H