Con la llegada del verano y la apertura de las piscinas la precaución con los más pequeños se debe extremar. Cada año fallecen en España entre 70 y 150 niños por ahogamiento, de los cuales el 86 % de los casos se producen en instalaciones privadas, según los datos de la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes (DIA).
Un gran número de accidentes podrían haber sido evitados con una correcta supervisión. Algunas de las recomendaciones que proporciona la Guardia Civil bajo el lema “Ojo peque al agua” son:
1)Vigilancia continua: El tiempo que requiere mandar un whatsapp podría ser el tiempo en el que ocurra la tragedia. De la misma manera es recomendable evitar cualquier clase de distracción como los libros o mantener conversaciones lejos del recinto.
2)Aplicar la regla 10 / 20: Mirar al niño cada 10 segundos y tenerlo a una distancia que se pueda recorrer en 20 segundos como máximo.
3)Revisar la protección: Los manguitos, churros y chalecos deberán estar homologados y ser revisados con frecuencia. Los niños deben aprender a nadar y no se debería confiar en exceso en los dispositivos de flotabilidad.
4)Nunca solos: El socorrista no sustituye la figura del tutor. Los niños deberán siempre ir acompañados por un adulto. La instalación de barreras protectoras evitará que los menores corran peligro.
5)Conocer los primeros auxilios: Proteger, Alertar y Socorrer “PAS” ante una situación de emergencia. Si es necesario se deberá contactar con el teléfono de emergencia gratuito 112. Para ello hay que proporcionar qué ha ocurrido, dónde está la emergencia, a quién ha afectado, los peligros no controlados y los datos.
Fuente » La vanguardia»