En 2015, los fuegos en viviendas se cobraron un total de 112 víctimas mortales en España. Las previsiones de incendios para 2016 no son nada optimistas. Con la llegada del invierno, el número de víctimas mortales e intoxicadas por fuego en viviendas se ha disparado. Y los meses más fríos del año todavía están por llegar.
Coincidiendo con la Semana de Prevención de Incendios que desde el año 2016 organiza la Fundación MAPFRE de la mano de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (A.P.T.B.) y los Servicios de Extinción y Prevención de Incendios de varias administraciones españolas, es preciso recordar la necesidad de que las viviendas cuenten con tres elementos básicos para la prevención y extinción de incendios domésticos. Son los siguientes.
Una manta ignífuga
Probablemente sea el elemento más desconocido de todos, pero el más útil si se produce un fuego en la cocina. Las mantas ignífugas o mantas anti incendios se presentan en diferentes tamaños y vienen plegadas en una funda, por lo que ocupan muy poco espacio y son fáciles de guardar en casa. Una manta ignífuga es una lámina fabricada en fibra de vidrio que sirve para extinguir el incendio. Hay que colocarla sobre el foco del fuego, de forma que impida la llegada de oxígeno. En caso de que se produzca un incendio en una sartén o aparato eléctrico, la manta ignífuga bastará para sofocarlo de forma inmediata, pero es que además, al ser resistente a las llamas, también sirve para protegerse envolviéndose en ella en caso de un gran incendio o durante una evacuación.
Detector de incendio
Los detectores de humo también detectan gas, por lo que no sólo darán aviso en caso de fuego en la vivienda, también darán la alerta en caso de que se produzca un escape de butano, metano o gas natural. A diferencia de los extintores y las mantas ignífugas que permiten la extinción de incendios, en este caso su función es exclusivamente preventiva. Los detectores domésticos de incendios no requieren instalación ni cableado, pueden ir conectados a la red o funcionar a través de baterías o pilas alcalinas. En caso de que detecten un escape de gas o humo, emitirán una señal acústica que nos avisará de forma inmediata de un posible peligro. El coste de los detectores domésticos es menor al que se puede pensar y pueden evitar muchos siniestros en las viviendas.
Extintor doméstico
Cada vez que se piensa en un extintor, la primera imagen es la de un enorme cacharro de 6 kg, como los que se pueden encontrar en comunidades de vecinos, oficinas o centros comerciales, sin duda muy difíciles de encajar dentro de nuestra vivienda. Pero existen pequeños extintores diseñados específicamente para un uso doméstico. No son tóxicos, tienen un tamaño muy reducido, son fáciles de usar y de almacenar y pueden sofocar incendios en sus primeras fases. Una respuesta rápida frente a un conato de incendio es fundamental para evitar males mayores.
Se puede y se debe contar con estos elementos de seguridad contra incendios en las viviendas, pero cabe recordar que las comunidades de vecinos están obligadas por legislación a disponer de sistemas de protección contra incendios.
Fuente: Prevent Security Systems (www.prevent.es y www.fotocasa.es)