¿Es posible construir un muro divisorio entre mi propiedad y la de mi vecino?

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Las comunidades de propietarios a menudo son el escenario de conflictos. Lo que uno desea para su vivienda puede afectar al propietario de la casa contigua. Considera la situación en la que deseas erigir un muro o ampliar uno existente para incrementar la privacidad entre tu jardín y el de tu vecino, una situación frecuente en urbanizaciones de casas adosadas o chalets. ¿Puedes proceder sin más? ¿Qué sucede si el muro reduce la luz del vecino o le causa molestias? Aquí te aclaramos estas dudas.

El muro que divide tu propiedad de la de tu vecino se conoce como muro medianero. A menudo, surgen disputas vecinales relacionadas con estos muros o con el acceso de luz a tu vivienda, lo que se denomina «servidumbre de luces y vistas».

Uno de los problemas más comunes surge cuando un vecino desea elevar la altura de su parte del muro o construir uno nuevo. Esto puede reducir la cantidad de luz que llega a la propiedad vecina o empeorar las vistas que antes tenía. ¿Cuáles son las opciones en estos casos? ¿Puedes construir un muro bajo estas circunstancias? La legislación contempla estas problemáticas bajo los conceptos de servidumbre de medianería y servidumbre de luces y vistas.

Aunque el Registro de la Propiedad generalmente no hace referencia explícita a la existencia de un muro medianero en las escrituras de las viviendas, la ley presume su existencia si dos paredes están contiguas, a menos que exista alguna disposición contraria en la escritura de propiedad o algún elemento físico que indique lo contrario. Por ejemplo, la presencia de ventanas en el muro o la construcción del mismo completamente dentro de una de las propiedades sugiere que no se trata de un muro medianero.

Entonces, ¿puede mi vecino levantar un muro?

Según el Código Civil, ninguno de los vecinos puede aumentar la altura de su parte del muro sin el permiso del otro. Además, no se pueden hacer agujeros o ventanas en el muro sin el consentimiento del vecino. Por lo tanto, si piensas que el muro afectará la luz que entra en tu casa, tu vecino no podrá construirlo sin tu acuerdo.

Si sabes que tu vecino planea construir o modificar una pared entre tu propiedad y la suya, lo mejor es hablar con él y llegar a un acuerdo. Si decides construir tú, también debes obtener su consentimiento. Incluso podrían compartir los costos de construcción.

Por último, si el muro forma parte de los elementos comunes en una comunidad de propietarios, como en un edificio de apartamentos, no se puede modificar sin cumplir con las reglas de la Ley de Propiedad Horizontal y los estatutos de la comunidad.

¿A quién pertenece un muro entre dos chalets?

Por lo general, el muro entre dos chalets pertenece a ambos propietarios en partes iguales. Esto significa que ambos son dueños del 100% del muro y se necesita el consentimiento de ambos para cualquier modificación.

¿Cuáles son las obligaciones de los propietarios?

Según el Código Civil, ambos vecinos deben contribuir en los gastos de construcción, reparación y mantenimiento del muro en proporción a sus derechos. Además, cualquier cambio en el muro requiere el consentimiento expreso de ambos propietarios.

Si un propietario causa daños en el muro, debe pagar los gastos de reparación. Por ejemplo, si al hacer una obra en su casa daña el muro compartido, podría tener que pagar por los daños causados al vecino, como tener que mudarse temporalmente.

Además, un propietario puede decidir no participar en el mantenimiento del muro compartido, pero si el muro es necesario para sostener su casa, no puede negarse.

¿Qué sucede si el vecino construye un muro entre mi casa y la suya sin permiso?

Si el muro tiene un impacto positivo en tu propiedad, lo mejor sería no tomar medidas. Sin embargo, si el muro bloquea la entrada de luz, causa daños a tu vivienda o afecta negativamente la estética de tu propiedad, podrías solicitar una indemnización e incluso exigir la demolición del muro para que todo vuelva a su estado original. Esto se debe a que para los muros medianeros, como aquellos entre dos chalets, por ejemplo, se requiere el consentimiento de ambos propietarios. No obstante, las repercusiones de este tipo de situaciones dependen de las circunstancias específicas de cada caso y de la normativa municipal o de los estatutos de la comunidad de propietarios.

Fuente «Idealista»