¿Cómo evitar la condensación en las ventanas de nuestra vivienda?

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Durante las últimas semanas, he pedido varios presupuestos para cambiar las ventanas de mi vivienda. En uno de ellos, me llamó poderosamente la atención la siguiente observación en letra pequeña:

“La empresa no se hace responsable de los posibles problemas de condensación en cualquier tipo de carpintería por causas de aislamiento de la vivienda”.

Si una empresa se cubre las espaldas eludiendo responsabilidades sobre posibles problemas de condensación en sus instalaciones, confirma que es un hecho más habitual de los que nos pensamos, sobre todo en nuevas instalaciones.

¿Qué es la condensación y por qué se forma en las ventanas?
¿Quién no ha pintado alguna vez una cara sonriente en el espejo del cuarto de baño cuando se empaña tras ducharnos? o ¿quién no ha tenido que hacer alguna vez un círculo en el vaho del espejo para poder mirarse? Ese vapor de agua que encontramos condensado en el espejo o en la mampara, es fruto de un proceso que enfría un gas y lo convierte en líquido, lo mismo que sucede cuando llueve y lo mismo que sucede en la condensación de las ventanas.

La condensación en el interior de las ventanas se origina por un exceso de humedad dentro de la vivienda, con el calor del interior se genera vapor de agua que en contacto con una superficie fría (el interior de las ventanas) se condensa y origina las gotas que descienden por la ventana hasta la pared.

Al contrario de lo que se pueda pensar, este fenómeno es más habitual en las viviendas más nuevas con ventanas de calidad y buen aislamiento térmico. Estas ventanas tan aislantes no permiten el reciclaje del aire y termina por producirse la condensación. En fincas antiguas en las que el aire se escapa a través del cajón de la persiana u otros espacios, éste se recicla y la humedad de la vivienda sale del exterior.

Cuanto mayor sea la humedad del interior (mayor número de personas viviendo, actividad física etc.), mayor la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior y mejor sea el aislamiento, mayor será la condensación de las ventanas.

¿Cómo podemos evitar la condensación en las ventanas de nuestra vivienda?
Este problema suele suceder en invierno con el uso de las calefacciones y las bajas temperaturas exteriores. En ocasiones, simplemente provoca que se empañen las ventanas, pero en los casos más extremos, el agua de desliza por la ventana provocando fuertes humedades y manchas en la pared. Una vez que conocemos el motivo por el que se produce condensación en las ventanas de nuestro hogar…  ¿qué podemos hacer para evitarlo? La solución pasa por reducir la humedad del interior de la vivienda y esto lo podemos conseguir de diferentes formas:

⇒ La más sencilla y eficaz de todas es ventilando bien la vivienda. Abriendo las ventanas de la casa durante 10 minutos al día, conseguiremos que el aire del interior se renueve y se purifique, es la mejor forma de evitar la condensación en las ventanas.

⇒ Podemos utilizar deshumidificadores que absorban la humedad ambiental y eliminen el vapor de agua, aunque puede secar demasiado el ambiente en el interior.

⇒ También podemos usar ventiladores para que circule el aire del interior de la vivienda, los ventiladores en el techo pueden ser una buena alternativa.

⇒ No debemos cerrar las cortinas, si lo hacemos, el aire no circulará por los cristales de las ventanas y aparecerá vapor de agua.

⇒ Usar extractores de aire, estos sistemas de ventilación se hacen imprescindibles en las cocinas (campanas extractoras) y también en los servicios, para facilitar la salida al exterior del humo, malos olores y por supuesto el vapor de agua.

⇒ Instalar vidrios bajo emisivos. Este sistema mantiene el  vidrio interior del doble acristalamiento a una temperatura más alta, evitando la condensación. Sólo es eficaz en ventanas con doble o triple acristalamiento.

En resumen, la solución pasa por ventilar bien nuestra vivienda, sea de un modo u otro. Un hogar bien ventilado alargará la vida de la pintura y conservará el buen estado de las paredes, eliminando humedades y feas manchas por condensación.

Fuente: www.prevent.es